Otra vez el lunes a la vuelta de la esquina. ¡Bufff, qué pereza!
¿Se vienen conmigo a escuchar la música de este tudesco reconvertido en british? Nada como unos concerti grossi para afrontar de nuevo el trabajo, el frío, la lluvia y cinco días laborables.
Apresten el oído, relajen la mente y escuchen...
... Y que la semana les sea leve.
G.F. Händel (1685-1759). Concerti grossi, op. 6, nos, 1, 2 y 3. Il Giardino Armonico, Giovanni Antonini, director. L'Oiseau-Lyre, Decca, 2009.
Mañanas de sábado amarillo brillante en apuntes menudos de bolsillo.
Una libreta azul cobalto diminuta y articulada por su espiral indómita rebulle inquieta en la mano del centauro Quirón mientras la isla mayor se despereza. El sabio, de paciencia firme e infinita, intenta convencerla amablemente para que libere su carga de palabras certeras. Sólo él sabe sacar de su interior cuadriculado y terco los vocablos más ciertos, los términos exactos.
Y poquito a poco el día de fiesta se torna luminoso al ritmo impaciente y todavía mudo de la música que dice que ya vale, que lleva ahí un buen rato esperando, que quiere participar, que menos letras y más notas, que ya no más enredos entre consonantes y vocales porque la protagonista es ella y solo ella.
El preámbulo conciso y justo no tiene más remedio que cederle la batuta y el paso, aguantando apenas la risa abierta ante su entrada arrolladora y brusca.
Y entonces, el artífice del cuaderno y la magia nos hace su regalo más bello al entregárnosla transformada en un racimo de burbujas blancas, ingrávidas y tersas...
... Como ese aire leve atrapado en la clara turbiedad de la cerveza, o en las olas pequeñas que rompen con premura y sin ruido, o en su voz que retorna a diario eterna y limpia.
VV.AA. - Portrait in Jazz. Bill Evans Trío: Bill Evans, piano; Scott LaFaro, bajo; Paul Motlan, trompetas. Nueva York, 28 de diciembre de 1959. Poll Winners Records, 2011. 1) Come rain or come shine (Arlen-Mercer) 2) Autumn leaves (Mercer-Kosma-Prevert) 3) Witchcraft (Leigh-Coleman) 4) When I fall in love (Heyman-Young) 5) Peri's Scope (Bill Evans) 6) What is this thing called love? (Cole Porter) 7) Spring is here (Rodgers-Hart) 8) Some day my prince will come (Morey Churchill) 9) Blue in green (Miles Davis-Bill Evans) 10) Blue in green (Miles Davis-Bill Evans) [de Kind of Blue] 11) Come rain or come shine (Arlen-Mercer) En directo. 12) Nardis (Miles Davis). En directo. 13) Blue in green (Miles Davis-Bill Evans). En directo. 14) Autumn leaves (Mercer-Kosma-Prevert. En directo.
Sí señor, así como suena, mis queridos lectoyentes.
Pero no unas apaches de cuando los Estados Unidos eran un territorio virgen y salvaje...
¡Qué va... todavía mejor!
Unas apaches canallas y arrabaleras... c'est à dire, de los bajos fondos parisinos...
Bueno, la verdad es que arrabaleras, lo que se dice arrabaleras no lo son mucho, pero es que esto de hacer una entrada interesante se vuelve cada vez más difícil y como no les enganche desde el principio con algo impactante es fácil que el interés decaiga, que sé que su gusto es exquisito y no se conforman con cualquier cosa.
Veamos.
Todos Vds. conocen de sobra mi manía relativa a coleccionar cuanta versión de esa obra de Bach cae en el radio de acción de mis ojos, mis dedos, mis orejas. Es más, estoy en condiciones de certificar -fíense de mi palabra- que algunas llegaron a mi poder por mediación del olfato y el gusto. No, no teman, que no volveré a hacerles una relación -ni detallada ni sucinta- de todas las que se agazapan, esconden, desparraman, presumen, provocan o descansan en la estantería. Pero no puedo resistir la tentación de decirles que la que hoy les traigo es la más curiosa de todas las que he escuchado nunca.
Y a mí me suena bien, muy bien, realmente bien. Versión respetuosa, limpia, de quien sabe lo que se trae entre manos. Les aseguro que es un trabajo serio. El de un virtuoso.
Como podrán comprobar además es una versión con botones. Con unos preciosos, redondos y nacarados botones...
Y con registros, bastantes registros...
Y con fuelle, con mucho fuelle...
Nein, nein, nein, no se me pierdan que no estoy hablando de un órgano.
Recuerden... apache... como un tango o un vals... de esos que tocaba Maurice Larcange pero en alemán y en clásico...
Con estas especialísimas Goldberg les dejo pues. Descansen y apuren lo que queda de fin de semana. Que ésta ha sido muy dura de mentiras, corruptelas, trapicheos, sinvergüenzas y la que asoma la nariz por la esquina todavía tiene peor pinta.
Y a pesar de todo, intenten ser felices... Indignados y dispuestos a la limpieza que haga falta, pero felices.